viernes, 23 de diciembre de 2011

3_entrega final








Finalmente, se recoge en esta última entrada la entrega final del ejercicio tercero del curso, que reune y aúna de una forma u otra todo el cuatrimestre.

viernes, 16 de diciembre de 2011

*_Comentario libro

El libro que he leído ha sido “Hacia una arquitectura” de Le Corbusier, un libro que, aunque común en su elección, ha sido interesante en lo que a lectura se refiere, así como los diferentes conceptos y nociones históricas que  aporta. Por un lado, y desde mi punto de vista, con este libro Le Corbusier trata de justificar el nacimiento de una nueva arquitectura, la que con posterioridad se conocerá con el nombre de Arquitectura Moderna de la  que este autor pasará a la historia como profeta y teólogo. Me parece interesante cómo Le Corbusier lleva a cabo un repaso de los fundamentos o pilares de la arquitectura, redescubriéndolos y contraponiéndolos a la arquitectura que precede a la nueva tendencia, a la que se refiere de forma continua y repetida como el “espíritu nuevo”. Critica de esta forma la pérdida de estos valores en el tiempo y la necesidad de restablecerlos  para dotar a esta nueva corriente de unidad y globalidad.
Por otro lado, se ve claramente plasmada en cada página del libro la racionalidad, el orden y la proporción que caracteriza cada obra del autor, ya sea como urbanista, arquitecto o diseñador, hablando de una obligación de orden y contrastando los dos mundos que tan alejados se semejan, pero que por sus diferencias tan unidos se encuentran, como son la arquitectura y la ingeniería. Así el autor requiere de los arquitectos de esta nueva época, la racionalidad y el orden que caracterizan a las obras de ingeniería -sometidos a las estrictas obligaciones de un programa imperativo, los ingenieros emplean las generatrices y las acusatrices de las formas-, ya que según dice en las primeras páginas del libro -Las formas primarias son bellas puesto que se leen con claridad, […] la lección del avión está en su lógica, que ha presidido el enunciado del problema y su realización-. En mi opinión, es una percepción interesante, pues en ocasiones la racionalidad y la lógica nos ayudan a resolver las cuestiones más difíciles de la forma más fácil y directa, pero no es un método legitimizado ni aplicable a todas las decisiones, que como arquitectos, organizadores del espacio, distribuidores de la actividad humana y en definitiva, constructores de este mundo, tenemos que tomar. Desde mi punto de vista la arquitectura va más allá. Más allá del desarrollo con éxito de la estructura de un puente, la forma aerodinámica de un automóvil o el sistema de flote de un paquebote. 
Finalmente lleva a cabo una “lección de arquitectura” en la que intenta dar las pautas para la buena realización de la arquitectura en los años venideros, actuando como teólogo y estableciendo literalmente las bases para concebir y reconocer un edificio “moderno” (llamando a moderno a un edificio referente a la arquitectura moderna y dentro de sus pautas). Uno de los puntos que más ha llamado mi atención es el referente a concebir la arquitectura como algo plástico, algo muy necesario en el mundo de hoy en día: es algo muy importante que se vea la arquitectura, no como una mera solución a la función para la que se requiere, si no como un paso más allá, de picardía e ingenio por parte del arquitecto. Es necesaria en mi opinión esta apreciación en arquitectura, dado que es un arte y como tal, algo que también debe ser digno de admirar. Para finalizar le corbusier nos presenta esta nueva arquitectura como una revolución de lo establecido, una apreciación interesante y de la que, como se expone más abajo, debemos tomar ejemplo.

Para concluir, decir que es un libro interesante, debido al punto de vista desde el que está enfocado, pues el arquitecto suizo es, ha sido y siempre será una de las grandes mentes del siglo pasado y uno de los principales teólogos e impulsor de la  nueva arquitectura, del espíritu nuevo dentro y fuera de Europa (carta de Atenas, CIAM en EEUU o el proyecto de la ciudad de Chandigardh). Llevando a cabo un trabajo de reflexión me doy cuenta de que el mundo cambia cada vez más y más deprisa y que la aparición de estos espíritus nuevos es cada vez más frecuente, de forma más localizada y con menos espacio en el tiempo, algo que dota al mundo arquitectónico de una gran diversidad, algo que considero bello y enriquecedor. Es uno de los grandes lujos de nuestro tiempo que se den estos procesos y mayor lujo es el poder visitarlos y conocerlos de primera mano. Es por esto por lo que en mi opinión tenemos que ser imitadores de Le Corbusier en este aspecto y analizar y escudriñar cada uno de estos espíritus nuevos se nos presentan. Para el autor, existe un estilo de época, propio de los asistentes a esta época. Pues bien, puedo concluir que nuestro estilo de época es la aparición de numerosos estilos de época allá donde florece la arquitectura, y que este estilo de época tenemos que hacerlo tanto nuestro como suya hizo Le Corbusier la Arquitectura Moderna.



lunes, 12 de diciembre de 2011

3_corrección

Se ve en esta entrada un acercamiento más profundo al proyecto de manzana, con diferentes tipos de vivienda, como ya se ha expuesto anteriormente, que se distribuyen de forma aleatoria por el espacio. Se incluye además una primera aproximación de lo que sería el espacio central y sus posibles usos.


                                              


















Por otro lado, se proyecta una primera idea de los alzados de una forma u otra "exteriores" que tratan de manifestar el azar de la distribución de las viviendas en el interior, así como ofrecer un juego con las fachadas interiores, más ordenadas y racionales, con el sistema de terrazas que rodea todo el espacio central.





domingo, 4 de diciembre de 2011

3_axonometría

En la siguiente axonometría se recoge la composición y distribución de la manzana por partes, comprendidas por el bloque noroeste, el espacio central, entendido como un patio interior, y el bloque sureste.



Se puede apreciar una clara intención de manifestar dos conceptos distintos en las dos distitnas fachadas.
En la fachada interior, mediante las terrazas, se intenta dar una sensación de unidad a la totalidad de la composición, algo propio de lo privado, lo familiar. Por otro lado, en la fachada de la calle se intenta expresar el azar y el caos, más propio de lo público y la ciudad. El espacio central queda aún sin concretar, pero su distribución queda bastante definida.